miércoles, 11 de enero de 2017

LAS BONDADES DEL EPAZOTE 



El epazote es una hierba que abunda en el valle de México y en los estados norteños de Chihuahua, Durango y Sonora. 

Su nombre proviene del náhuatl epazotl que significa “hierba olorosa”. Conocido entre los mazahuas como chimi, kuatsitasi por los purépechas, koko ón, kokono´ por los tzotziles, por mencionar algunas etnias. 

Existen varias especies de epazote, hay verde y morado, con y sin semilla, y una en especial conocida como “hierba del zorrillo”, porque despide un olor fétido muy fuerte. 

La referencia más antigua del epazote se encontró en el Códice Florentino -siglo XVI- que menciona al epazotl, como hierba olorosa, altilla y delgada. 





Ya desde entonces se reconocían sus propiedades curativas contra el asma o para arrojar animales nocivos del vientre (disentería), y su uso comestible.

En cuanto a su “poder” curativo, la medicina popular en las comunidades rurales indígenas recomienda un té de epazote sin que el paciente esté presente, pues se dice que "las lombrices huelen el medicamento y ya no salen". 

Otros padecimientos son los cólicos menstruales "ocasionados por bañarse con agua fría o comer cosas irritantes, cuando se está reglando"; utilizado para acelerar las contracciones uterinas durante el parto o para eliminar entuertos a la parturienta. 

Caso contrario como abortivo, para aliviar la esterilidad para limpiar la matriz o "purgar" a la mujer después del parto aplicándolo mediante lavados vaginales. 

Durante el puerperio, si las madres no tienen suficiente leche para amamantar a sus hijos, las parteras nahuas de Morelos, recomiendan atole de chocolate con epazote. 

Incluso para bañar al recién nacido descriado y contra el "enfado". 

Se dice que es útil contra picadura de alacrán y verrugas; aplicado en emplasto, junto con tabaco y sal, sirve para las heridas y, con menor frecuencia, sirve contra dolor de muelas.

Para curar contra “el espanto”, los curanderos en el estado de Morelos rezan tres credos cerca de la oreja del enfermo, "empazotan" todo su cuerpo y lo acuestan al rayo del sol para que sude la enfermedad mientras siguen rezando. 

En cambio, los matlatzincas mojan el epazote con alcohol, le dan limpias al enfermo, después le dan a oler y al final el enfermo tiene que tirar la planta al río para que se lleve la enfermedad. 

En la medicina indígena de Chiapas, se emplea el epazote para tratar el shenel, un mal causado por comer muchos alimentos "fríos" o porque Dios manda la enfermedad como un castigo ligero.

Los tzotziles de Zinacantan, siempre incluyen el epazote en los rituales del bautismo y matrimonio, ocasiones en que hay una "comida a la mesa" (que se sirve en el piso de tierra), la cual sigue una forma meticulosamente prescrita que incluye siempre aguardiente de caña, tortillas, pollo cocido en caldo de chile, sal y epazote. 

Además de los usos medicinales, los indígenas prehispánicos preparaban una serie de salsas y guisos coloridos a base de tomate, chile y hierbas aromáticas, entre las cuales el epazote jugó un papel muy importante. 

Actualmente, en todo el país, destaca su empleo para condimentar diversos platillos de la cocina mexicana: los esquites, la pancita, los frijoles de la olla, el chicharrón en salsa verde o roja, caldo de la virgen, con pescado, en algunos tipos de tamal o combinado con hongos, flor de calabaza, entre otros. 






Para conocer más:
http://www.medicinatradicionalmexicana.unam.mx/monografia.php?l=3&t=epazote&id=7646

Texto: Alejandra Salazar

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