Los acueductos
en Tenochtitlán y su reutilización colonial
La ubicación de
México-Tenochtitlán, en medio del gran lago Texcoco cargado hacia su borde
occidental y tomando en cuenta que dicho lago era salobre, siempre necesitó de
implementos hidráulicos que trajeran agua corriente potable de los alrededores
hacia la gran urbe. Una vez que Cortés se instaló en Cholula, el capitán Diego
de Ordaz acompañado por algunos españoles e indígenas aliados, pidió permiso a
Cortés para buscar la cumbre del majestuoso Popocatépetl que se erigía ante los
españoles.
Ordaz junto con
pocos hombres lograron la hazaña de hacer cumbre en el coloso, aprovecharon el
hecho para recolectar azufre que se utiliza en la fabricación de pólvora y
durante su descenso pudieron observar como el lago Texcoco lucía como enjoyado
con 4 ciudades principales que refulgían al sol: Tlatelolco, Tacuba, Texcoco y
por supuesto Tenochtitlán, esto también sirvió para tener una vista
privilegiada de los campos de cultivo y los sistemas de canales y acueductos
que bañaban de agua cristalina la gran ciudad.
De acuerdo con
descripciones del siglo XVI e investigaciones arqueológicas, de Chapultepéc
manaba agua potable de diferentes ojos de agua o manantiales, desde la época
prehispánica esto fue aprovechado por los mexica para llevar agua a su ciudad,
se piensa que el principal manantial de Chapultepéc era de dos caños o tubos de
barro, uno para traer y otro para evacuar el agua ya contaminada de la ciudad,
la extrema higiene mexica puede ser un mito debido a la necesidad de abono para
sus chinampas flotantes en el lago y al no existir animales de tiro, el único
medio de abono natural era el excremento humano, lo que seguramente aumentó
considerablemente la contaminación del lago. Así mismo si tomamos en cuenta las
prácticas funerarias de los macehuales donde los muertos eran enterrados debajo
de la casa, cerca del fogón, esto podría ponerse en duda.
Sin embargo, una
de las tácticas usadas por Cortés en el sitio final de cerca de 80 días bajo el
que puso a Tenochtitlán, fue el cortar el flujo de agua corriente proveniente
de Chapultepéc para así debilitar a los defensores de la ciudad de
Huitzilopochtli. Una vez consumada la caída de Tenochtitlán, y bajo el mando de
Cortés que pensó en reconstruirla, una de las primeras órdenes fue la de
reparar y remozar dicho acueducto, con las implementaciones a través del
tiempo, y con la edificación del Castillo de Chapultepéc, el acueducto que
sufrió diversas modificaciones fue dotado de 3 fuentes que funcionaron a manera
de cajas de agua para repartir el líquido por medio de los ramales de Salto del
Agua, Izazaga y Belén.
La importancia
de este acueducto es que sigue la traza del acueducto prehispánico de
Chapultepéc, esto lo tenemos también reflejado en otros elementos
arquitectónicos como la albarrada de Nezahualcóyotl, sobre la que presuntamente
se construyó el actual albarradón de Ecatepéc. Mucho de este acueducto se ha
visto destruido a través del tiempo y actualmente solo quedan algunos arcos
sobre avenida Chapultepéc y dentro de la barda perimetral del Castillo. La
continuación arquitectónica de estos espacios de origen prehispánico y su
reutilización en época colonial, nos pueden dar una idea del alto grado de
ingeniería que lograron desarrollar los mexica.
Para saber más:
La arqueología
de Chapultepéc en el plano del Real Sitio de 1792, María de la Luz Moreno
Cabrera.
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